A 25 años de uno de los mejores conciertos de la década de los noventa, un clásico del trip-hop a cargo de Portishead. El innovador concierto que la banda realizó el 24 Julio de 1997, en la legendaria sala Roseland Ballroom, se convirtió en un álbum donde el sonido bristol se elevó a otro nivel.
Acompañados por Orquesta Filarmónica de Nueva York, los arreglos brindaron mayor profundidad atmosférica a cada composición y mayor dramatismo a un repertorio en vivo perfecto, que se movió entre la melancolía del soul y la electrónica introspectiva.
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