La voz interna a veces tiene sonidos interesantes, en el caso de la DJ y productora galesa sus expresiones están llenas de futurismo, techno y ambientes experimentales que funcionan como eco de la década de los 70. Su segundo material no solo sirve para guiarnos por esa búsqueda retro, también para explorar su propia voz entre beats sobre aislamiento y soledad, que a diferencia de lo que se pueda pensar verdaderamente se sienten bien, tal como lo repite en 'Night'.
También hay espacio para la soledad que duele, como sucede en 'Jeanette' y 'Corner Of My Sky', canciones sobre pérdidas de familiares y de toda una generación. En conjunto, Kelly Lee Owens crea una narrativa que muestra una clara determinación alrededor del movimiento.
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