Sin filtros, ni accesorios, el mensaje es claro, directo y sumamente conciso, con tan solo 22 minutos Grim Streaker logra atraparte en un loop del que es difícil salir, todo ocurre rápidamente, por lo que te sientes obligado a regresar al track 1 en cuanto llegas al final de 'No Vision', un material que deja a un lado complejidades para encapsular la energía en vivo.
En el debut del grupo de Brooklyn se percibe claramente la influencia de una era, el sonido es sumamente post (punk, goth, new wave) con una urgencia que se puede entender en la era del swipe, sin embargo la velocidad responde a otras necesidades, las letras dirigen la idea general, como si se abriera repentinamente el flujo de ideas que se habían silenciado por años.
En 'No Vision' la simpleza del ritmo te guía por emociones crudas respaldadas por excelentes riffs, de principio a fin se trata de canciones que sudan actitud, aunque no es precisamente una repetición, se identifica la energía de las décadas de los 70, 80 e incluso cierta área de los 90.
A lo largo de dos años los integrantes de Grim Streaker trabajaron en 'No Vision', no precisamente en el estudio de grabación, sino en el escenario, no es fácil mantener el estado de furia que se logra en vivo y llevarlo hasta un disco sin que algún productor quiera excederse con los adornos. Piyal Basu, Amelia Bushell, William Dvorak, Daniel Peskin y Micah Weisberg decidieron que las canciones debían ser tan directas como las letras, que abordan la indignación, la misoginia y las frases con las que se busca degradar a las mujeres diariamente; es uno de esos discos que evidencia la manera en la que se han desatado lenguas después de #MeToo y la nueva ola del feminismo.
En 'No Vision' las canciones te llevan al centro del mensaje de Grim Streaker, mientras 'A.D.D', 'Today New York', 'No' y 'Snakes' se mueven rápidamente en 10 minutos (si, cuatro cortes en ese lapso de tiempo), descubres que hay una amalgama de sonidos ya conocidos, el grupo no necesariamente brinda algo nuevo musicalmente, sin embargo se distingue por el contexto, el post-punk es el género a través del cual se desborda la intensidad, el enfoque y la energía feminista.
El grupo deja la urgencia de 'No Vision' en cuanto llega 'Cat Call', lo expuesto anteriormente (consentimiento, roles establecidos, persecución y agresión) literalmente hace un cambio de roles, Grim Streaker toma las palabras de hombres débiles en las calles para crear "una realidad oscura alternativa usando esas mismas palabras en su contra". Según explicó el grupo, en ese track en específico esperan brindar una "perspectiva a aquellos que eligen silbar y esperamos que empodere a aquellos que se sienten violados como para hablar".
Aunque el título del disco podría indicarnos un enfoque reducido, en realidad es un material que reúne luz y oscuridad para provocar, el mensaje es un vigoroso ruido que inmediatamente debes repetir para saber qué te pasó al concluir 'Heaven'. Es un registro político claro y conciso, es la ejecución sonora de las ansiedades y frustraciones a las que pone voz Bushell, ella pelea y grita en nombre del empoderamiento femenino mientras el resto de la banda sirven como aliados de su causa.
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