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Patti Smith: Dream Of Life



En el punto más alto de su carrera en 1979, Patti Smith abandonó todo durante 16 años para formar una familia en Detroit. Cuando regresó en 1995, con un nuevo álbum y una gira después de la muerte de su esposo, el guitarrista Fred "Sonic" Smith, fue como si nunca se hubiera ido. Su fama permanecía intacta. El fotógrafo Steven Sebring se sumó al regreso ese mismo año, comenzó a filmarla, coleccionando cientos de horas en su mayoría en blanco y negro y videos que fueron acoplados en un poético y surreal caos que acertadamente tituló Dream of Life.

Steven Sebring pasó once años siguiendo a Patti Smith para crear una exploración de acceso total a la vida de Patti Smith. El fótografo de moda decidió debutar como director con Smith de gira en París, Japón, Israel y Nueva Zelanda y en una vida que movió su nido familiar de Detroit hacia sus raíces artísticas en la ciudad de Nueva York. En el camino la capturó en cada uno de los aspectos de su vida, mostrando a una extraordinaria mujer relacionándose con sus hijos, Jesse y Jackson, su banda, otros artistas, la audiencia en sus conciertos y como activista sin descanso en manifestaciones contra la guerra.

La narración no sigue una línea recta, lo inconexo de las imágenes es lo que hace pensar en un sueño. Hay frases, escenas de ella en silencio, música, fotos y una miríada de detalles entre los que el espectador brinca entre años y países siguiendo a Patti Smith. Sebring prestó atención a todo, logró capturar los momentos de energía en el escenario y los momentos tranquilos con sus amigos y su familia, por eso Smith bromea en la misma película, diciendo que después de una década en el proyecto, ha decidido ponerse en huelga en una esquina de su habitación hasta que el filme sea terminado.

El director Steven Sebring realmente logra hacer algo diferente con su documental. En vez de concentrarse en las usuales entrevistas y declaraciones de terceros para trazar la vida de Smith, presenta una especie de corriente de la conciencia, con estados de ánimo e ideas chocando una contra otra de manera interesante. No es una biografía convencional, no hay grandes datos históricos, pero si grandes descubrimientos sobre lo que añora, ansía, extraña y la nutren como artista, razones por las que ella misma piensa en la película como Don't Look Back (el documental sobre una gira de Bob Dylan).

En esa línea de documentar, pero sin ataduras cronológicas y datos históricos, la vemos tomar fotografías con una vieja Polaroid, tocar la guitarra mientras sus gatos son la única audiencia, jugar con sus hijos y platicar con sus padres sobre los árboles que hay en su propiedad. Los pocos datos que obtenemos llegan a través de la misma Patti Smith, quien se muestra emotiva cuando habla de la influencia de Bob Dylan y su amor platónico hacia William Burroughs, la vemos sumamente sentimental cuando muestra su vestido preferido de cuando era niña, la ropa de bebé de su hijo o la pequeña urna persa donde conserva parte de las cenizas de su amigo Robert Mapplethorpe; pero también es graciosa cuando habla sobre sus años como residente del Hotel Chelsea, las primeras presentaciones en el CBGB's y su primera guitarra, un regalo de Sam Shepard que tuvo la fortuna de ser afinada por todos los grandes músicos de su época.

Sebring se tomó mucho tiempo para capturar su esencia, por eso mismo deja que el filme se desenvuelva por si solo, sin presionarlo o agregar las líneas convencionales de los documentales. Tal vez llegas al final de la película sin saber grandes cosas sobre la carrera de Patti Smith, no conoces el proceso de grabación de sus discos y mucho menos descubres la historia detrás de cada canción, sin embargo Dream Of Life brinda una única y grandiosa perspectiva de la cantante. Sin conocer grandes detalles de su carrera logras sumergirte en el centro de su moral, su gran sentido del humor y el espíritu creativo que la han hecho un icono de la música.


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